Tu coche rebota mucho y es ruidoso.
Aumenta la distancia del frenado del coche y se inclina en exceso hacia delante.
Tu coche tiene poca estabilidad y se va de lado.
Tu coche rebota mucho y es ruidoso.
Aumenta la distancia del frenado del coche y se inclina en exceso hacia delante.
Tu coche tiene poca estabilidad y se va de lado.